Mi Experiencia en CodeCrypto Academy: Opiniones de un alumno
He creado esta web para que otras personas interesadas en formarse en Blockchain dispongan de más información de la que yo tuve antes de decidir invertir en CodeCrypto Academy. Lo que relato es mi experiencia durante la formación. Quiero aclarar que lo que expongo es mi opinión, aunque también puedo asegurar que está sustentada en hechos objetivos y en evidencias que dispongo de la mayor parte de ellas.
Si estás valorando invertir en una formación blockchain, consultar esos posts te permitirá tomar una decisión más informada, y seguramente el relato que comparto aquí te interese.
En un sector como el tecnológico donde la formación continua es clave y las decisiones se toman a menudo basándose en promesas, considero esencial que existan testimonios reales que contrasten aquello que el marketing puede eclipsar ya sea de forma intencionada o no.
Antes de inscribirme busqué opiniones de la academia y encontré valoraciones muy altas en plataformas como Trustpilot. Sin embargo, mi experiencia posterior tanto a nivel técnico como humano dista mucho de lo que esas valoraciones sugerían.
Recuerdo ver algunas valoraciones de 1 o 2 estrellas sin poder acceder al contenido. En ese momento pesaron más las ganas de empezar una nueva formación de estas características que el análisis crítico de lo que aquello podía significar.
Con el tiempo comprendí el porqué: algunas valoraciones negativas terminan desapareciendo. No conozco los detalles del proceso, pero personalmente he llegado a visualizar opiniones críticas que, al intentar consultar de nuevo, ya no estaban disponibles.
Hoy creo que esa señal, que entonces pasé por alto, ya merecía ser un aviso, aunque el entusiasmo por aprender algo nuevo dentro de la estructura de un bootcamp que, sobre el papel, parecía serio, me impidió ver con claridad éstas y otras alertas que aparecieron incluso durante la fase de presentación del bootcamp.
Ahora con perspectiva, debo reconocer que también caí en un recurso clásico del marketing: un precio elevado asociado a una promesa implícita de gran valor.
A lo largo del relato me refiero a la formación como bootcamp, que es su naturaleza real. La academia lo comercializa bajo el nombre de "Máster Ingeniero Blockchain", un título que considero pretencioso y engañoso, pues utiliza denominaciones propias de estudios superiores regulados para dotar al programa de una apariencia de seriedad y valor que, en mi opinión, carece.
Cuando me apunté a CodeCrypto Academy, lo hice con una ilusión enorme. Me encontraba en un momento vital en el que, a pesar de tener familia y responsabilidades, había conseguido establecer las condiciones necesarias para ello:
- Poder invertir unos ahorros que costaron tiempo y esfuerzo en una formación que me iba a dar la oportunidad de abrirme a otro stack tecnológico
- Lograr un acuerdo familiar para poder dedicarle horas, que no sobran
- Organizar la conciliación familiar
La promesa de CodeCrypto Academy sobre su formación en blockchain
Llegué a esta formación esperando lo que se anunciaba con claridad: un camino sólido para entrar en Web3 acompañado de criterio técnico, mentoría accesible y un entorno donde la práctica, el feedback y la comunidad fueran el núcleo del aprendizaje.
A CodeCrypto Academy los conocí en unas jornadas gratuitas sobre la tecnología blockchain que habían organizado. Si bien esa técnica de marketing está muy extendida y fui consciente desde el inicio de que se trataba de la venta de un curso, era un curso en el que estaba realmente interesado.
La propuesta comercial dibujaba una experiencia muy definida:
- ✓ Formación técnica avanzada en Blockchain y Web3.
- ✓ Mentoría cercana y seguimiento durante el proceso.
- ✓ Comunidad activa para debatir, preguntar y aprender en red.
- ✓ Acompañamiento orientado a empleabilidad y transición profesional.
- ✓ Feedback continuo sobre avances y proyectos.
- ✓ Acceso vitalicio al contenido y materiales del curso.
Dado que blockchain era una tecnología nueva en mi stack técnico y que siempre he aprendido por mi cuenta, me atraía enormemente la idea de vivir por primera vez la experiencia de formarme en un bootcamp.
Me preparé para el esfuerzo económico y personal que requeriría la formación, pero no para encontrar una realidad que no encajaba con las altas expectativas generadas en su presentación.
La cara B de CodeCrypto Academy
Me inscribí convencido de haber tomado una buena decisión, aunque no necesité demasiado tiempo para descubrir la realidad que se esconde detrás de una campaña de marketing muy bien diseñada. Pasó alrededor de una semana desde que formalicé la matrícula hasta que pude acceder a la plataforma.
Una vez dentro, la plataforma me resultó poco clara en navegación y organización de contenidos. El primer módulo, "Bienvenido a CodeCrypto City", abordaba principalmente el desarrollo de marca personal en LinkedIn y el uso de objetivos SMART. Algunos ejercicios incluían propuestas de publicaciones que, desde mi perspectiva, tenían un enfoque claramente promocional hacia la academia.
Esto me hizo perder el interés por la propuesta de la academia acerca de ese acompañamiento en la transición profesional. Además de que mis expectativas y objetivos principales eran profundizar en los aspectos técnicos del desarrollo en Web3, esta forma de ayudarte a crear tu marca personal me generó desconfianza, dándome la impresión de que se utilizaba al conjunto de alumnos más para la autopromoción propia que para ofrecer un apoyo real.
En los módulos técnicos encontré problemas recurrentes de calidad en los vídeos (audio, grabación y edición) y un nivel de profundidad que no encajaba con la narrativa de formación avanzada con la que se presentaba el programa. Además, la estructura y metodología didáctica no invitaba mucho a mantener el interés. También detecté que la mayoría del material se correspondía a grabaciones de hacía demasiado tiempo.
Tras estas primeras semanas, valoré si la inversión realizada se correspondía con lo que estaba percibiendo, y además, tuve un contratiempo económico-familiar, por lo que vi clara la decisión que tenía que tomar: solicitar la cancelación y devolución del importe.
Sin posibilidad de cancelación
La respuesta fue que no era posible porque afectaría a la organización del máster.
La respuesta aumentó mi desconfianza en la academia. Recordaba que durante la sesión de presentación se había comunicado que dos de las quince plazas estaban reservadas para alumnos de la edición anterior, por lo que me resultaba difícil ver coherente su argumento.
En este punto, mi impresión era clara: a CodeCrypto Academy lo que sí se le da estupendamente es vender, creando falsas expectativas a base de un marketing agresivo y poco ético.
Les trasladé mis dudas ante esta falta de coherencia:
pero el asunto lo cerraron tajantemente.
No recuerdo que se explicara ninguna política de cancelación durante el proceso de presentación o admisión. Comprobé que en el documento de matrícula existía una cláusula de desistimiento con limitaciones que no identifiqué como especialmente relevantes.
La cronología objetiva fue la siguiente:
- Acceso a la plataforma: 28 de noviembre de 2024
- Solicitud de cancelación: 13 de diciembre de 2024
Más tarde confirmé que, en contratos de formación a distancia, suele existir un periodo de desistimiento de mínimo 14 días que permite cancelar sin penalización. La cláusula incluida por la academia marcaba un plazo más corto y ambiguo, algo que yo desconocía al firmar.
Siendo el periodo de cancelación marcado por Codecrypto de una semana, el hecho de que pasara justamente una semana desde que formalicé la matrícula hasta que pude acceder a la plataforma podría parecer calculado para imposibilitar, al menos de manera contractual, su cancelación y poder solicitar el reembolso.
Aunque consideré consultar posibles vías de reclamación, decidí no iniciar un proceso formal.
Mi intención era formarme, no entrar en un conflicto, así que prioricé no alargar una situación que ya me estaba generando desgaste.
Hasta ese momento, el conflicto que había surgido me había hecho desconfiar de la academia, pero aún no había afectado directamente a mi experiencia de aprendizaje. Lo peor aún estaba por venir...
Cuando mi participación se convirtió en un problema
La formación se apoya en Discord como espacio principal de comunidad y aprendizaje. Yo esperaba encontrar conversaciones técnicas, debate, dudas resueltas y una comunidad viva. Lo que encontré fue lo opuesto: muy poca actividad, con mensajes muy antiguos y algunos inconexos, aunque en ese momento estaba centrado en avanzar con el curso y no me detuve a analizar la situación.
En uno de los módulos realizamos un ejercicio técnico muy básico: leer el balance del token nativo de una red con JavaScript usando una librería. Mi mentalidad de desarrollador me llevó a la pregunta obvia: "¿Y cómo leo el balance de un token que no sea el nativo?".
La respuesta final después de algunos rodeos, fue que "eso estaba fuera del temario".
Intenté justificar que la pregunta era totalmente pertinente y alineada con el contenido del curso. No hubo más respuestas, pero sí una restricción para poder seguir escribiendo en los canales y ver desaparecer mis mensajes.
La sensación fue un duro golpe de realidad. Recordé inmediatamente la expulsión que sufrí del grupo de WhatsApp cuando sutilmente expresé mi decepción al no haber aceptado mi solicitud de cancelación y observé que el patrón era claro: me volvían a expulsar de otro medio de comunicación crucial, sin justificación objetiva, con el único fin de silenciarme y evitar que otros alumnos se plantearan o apoyaran las evidencias de las deficiencias que detectaba (como grabaciones tan antiguas que ya no existía la plataforma mencionada). Al comprobar que su modus operandi era la censura, entendí de inmediato que su idea de comunidad no era más que la fachada de una estructura jerárquica completamente controlada.
Al haberme retirado la posibilidad de formular preguntas en Discord, se me indicó que debía usar el correo electrónico, pero pronto dejé de recibir respuestas. Ante esa situación, terminé escribiendo por mensaje privado al instructor encargado del soporte. Nunca llegue a entender por qué desde la academia me instaron a usar el correo electrónico pero en el medio que recibí algun tipo de seguimiento fue a través de mensajes privados por Discord. Aunque en la mayoría de casos, las respuestas no llegaban a aclarar mis dudas con precisión, lo que me obligaba a seguir buscando la información por mi cuenta para poder avanzar.
Control absoluto del relato
Aunque después del conflicto acerca de la cancelación de la matrícula ya me había llevado una gran decepción, no quise hacer ninguna publicación al respecto de la experiencia vivida hasta completar el curso pensando que podría cambiar de opinión en el futuro, pero llegó un momento que mi paciencia llegó a su fin.
La experiencia vivida ya había roto de forma clara las expectativas, y no veía posible que mi impresión fuera a cambiar:
- ✗ Contenidos grabados, además de con mala calidad, de hace demasiado tiempo (algunos no se pueden seguir porque las plataformas ya no existen)
- ✗ Una calidad deficiente en los materiales
- ✗ Preguntas sin resolver
- ✗ Sensación de ghosting
- ✗ Conversaciones en las que, para tratar de justificar su desorganización y falta de rigor, pretendían hacerte creer que "por la noche sale el sol"
- ✗ Pude descubrir que, a pesar de que en el anuncio comentan el acceso vitalicio, hay grabaciones que se realizan durante la formación que no se dejan accesibles una vez completada
La censura no se limitó a los canales internos.
Sentí la necesidad de compartir mi experiencia de forma pública (no desde el ataque, sino desde el testimonio personal). Empecé comentando en publicaciones del director de la academia, evidenciando las discrepancias entre lo que publicaba en LinkedIn acerca de lo que desde su academia ofrecía y mi experiencia al respecto como alumno. Esos mensajes, a pesar de ser educados y correctos, fueron eliminados incluso en ocasiones después de haber habido alguna interacción.
Más adelante, publiqué un post en el que aportaba mis comentarios sobre una publicación promocional de la academia por parte de su director en la que observaba un contraste enorme entre el discurso motivacional y la experiencia real que yo estaba viviendo.
Ese post también desapareció. Al principio pensé que lo habían borrado directamente, pero después descubrí que lo que había sucedido era que el director de la academia me había bloqueado. Al bloquearme, yo dejé de ver mi propia publicación en mi feed. Personalmente fue un momento angustioso para mí al darme la impresión que incluso una publicación de la que yo era su creador la podían censurar. Visto desde perspectiva creo que en realidad bloquear a una voz crítica en un entorno profesional dice más de quien bloquea que de quien es bloqueado.
No se debatía, se moderaba el relato. No se respondía con argumentos, se eliminaba el contenido. No se aceptaba la crítica, se silenciaba.
Esfuerzo activo por manipular la percepción pública.
Fue durante ese proceso cuando descubrí que en Trustpilot se eliminan reseñas negativas, lo que refuerza mi impresión de que las opiniones visibles no son necesariamente las reales, sino las permitidas. Personalmente tengo la sensación que puede haber una estrategia por parte de CodeCrypto Academy, pues se puede observar que en ocasiones fechas de las reseñas positivas van por bloques que, en la mayoría de las ocasiones no coinciden con la finalización de los cursos, hasta donde yo conozco. Lo cual me genera sospechas.
Me resulta cuanto menos curioso observar que el número de reviews introducidas coincide con la próximidad de la edición que tienen anunciada.
De hecho, a principio del año recuerdo haber recibido un mensaje por la comunidad WhatsApp de la academia urgiendo a los alumnos a compartir y reaccionar a una publicación en LinkedIn de su director, en la que anunciaba uno de esos eventos que, disfrazado de unas jornadas gratuitas, es en realidad una campaña de marketing promocional del bootcamp, lo que para mi, evidencia un esfuerzo activo por manipular la percepción pública.
Me hubiera gustado apreciar un esfuerzo proporcional en la calidad del servicio de formación ofrecido a los alumnos.
La paradoja de Blockchain
Lo que más me impactó no fue que borraran mis mensajes, que también. Sino el contraste ético: un discurso público lleno de valores, impacto y comunidad, sostenido por prácticas internas de censura, bloqueo, manipulación y control del mensaje. Quizá esto sea además lo más paradójico, usar prácticas que la misma tecnología que se enseña en la formación, por definición, impide llevar a cabo.
La opinión sobre la formación técnica de un alumno de CodeCrypto Academy
Metodología pedagógica deficiente y contenidos obsoletos
Tal como me dio la impresión cuando vi los primeros videos técnicos en el paquete de bienvenida, la estructura y la metodología didáctica no invitaban a mantener el interés. En lugar de escalonar y consolidar conceptos, en los vídeos suelen reiniciar explicaciones básicas sin hacer referencia a lo ya visto, con mucha repetición y poco ritmo pedagógico.
En el módulo de Web 2.5, por ejemplo, la formación se limita a compartir guías muy básicas de código usando librerías para interactuar con billeteras que solo exponen el "happy path", sin ofrecer una base sólida ni buenas prácticas aplicables a proyectos reales.
Algunas observaciones:
- ⚠ «Javascript avanzado», se reduce al uso de algunas librerías externas, sin prácticamente mención al lenguaje que es de lo que se trata, según su propia estructura docente, el módulo.
- ⚠ «TypeScript» promueve malas prácticas, por ejemplo el uso indiscriminado de "any", planteándolo como la solución a un problema de tipado, aunque realmente lo que supone sea perder las ventajas del tipado estático que ofrece el lenguaje.
- ⚠ Además de otras malas prácticas acerca del nombrado de variables y funciones, en ningún momento se tenía en cuenta consideraciones de arquitectura del proyecto. Ni siquiera en aspectos tan básicos como la organización de la estructura de archivos agrupados con al menos algún criterio, por ejemplo.
- ⚠ Para desarrolladores web con experiencia, el contenido aportaba poco valor, incluso en algunas explicaciones lo que se puede apreciar es tan poco rigor pedagógico, que puede generar desconfianza a la hora de enfrentar nuevos conceptos relacionados con Web3
- ⚠ Para desarrolladores con menos experiencia, arranca asumiendo conocimientos técnicos previos que pueden no tener y no proporciona los elementos requeridos para alcanzar el nivel requerido para poder aprovechar los siguientes módulos, por lo que esos desarrolladores pueden quedarse colgados.
- ⚠ Los ejemplos técnicos no tienen mucha aplicabilidad real y cuando preguntas cómo continuar progresando e implementar mejoras o incluir aspectos adicionales, no sueles obtener una respuesta a la altura de lo que cabría esperar.
Esta falta de contexto y de rigor hizo que la motivación decayera: tuve que realizar un esfuerzo personal notable para mantener el avance, algo que no debería ser la expectativa de una formación de alto coste.
Los proyectos
Los proyectos eran el núcleo práctico de la formación: el punto donde las sesiones teóricas, las prácticas y la mentoría debían converger. Además, se suponía que serían espacios para compartir enfoques con otros alumnos que estuvieran avanzando al mismo ritmo, fomentando así un aprendizaje en comunidad y no en solitario.
Sin embargo, la realidad fue muy distinta.
No pude interactuar con ningún compañero. No fomentan la comunicación entre alumnos y, en mi opinión, es una estrategia meditada para evitar que se confirmen deficiencias notables entre un grupo de personas que les resulte más difícil gestionar que individualmente.
Las instrucciones del primer proyecto eran confusas y el código base proporcionado, que supuestamente debía servir como referencia, ni siquiera funcionaba. La sensación era que el ejercicio consistía en rellenar huecos.
Fue dejando por decisión propia completamente de lado la referencia propuesta como pude consolidar algunos aspectos relativos al funcionamiento de los nodos y dockerización por código. El planteamiento era tan poco claro que ni siquiera tenía suficiente información para que me surgieran dudas concretas. Al entrar en la configuración de los nodos, que en los videos de la formación no profundizaba, fue cuando las dudas finalmente aparecieron, aunque la fecha de entrega ya estaba encima, lo que hizo muy difícil poder asimilar los conceptos necesarios.
El aprendizaje real lo tuve que construir por mi cuenta.
Con el objetivo de poder llevar el proyecto hasta el punto que yo consideraba apto, tras la entrega oficial quise dejar pulidos algunos aspectos relacionados con la configuración de nodos. La ayuda que recibí fue un enlace a una conversación de IA con mi propia pregunta pegada en el prompt, sin validación ni contexto, y a pesar de insistir en obtener una respuesta más precisa
lo que continuó fue el silencio.
El sentimiento de abandono fue tal que tuve que dar por terminado el módulo para poder empezar con los contenidos del módulo de Web3.
Ni mostrando mi clara decepción obtuve en ningún otro momento un comentario acerca de este tema.
Aunque trabajar con la instalación y configuración de nodos en la red de ethereum puede ser una práctica interesante para interiorizar conceptos técnicos de la tecnología blockchain, tampoco era lo que más utilidad práctica le veía, por lo que aunque decepcionado por todas las carencias observadas y algunos conceptos que no se me quedaron claros del todo, realicé el esfuerzo personal de hacer un borrón y cuenta nueva para comenzar motivado con el modulo Web3. Este módulo era la razón principal de mi inversión: smart contracts, dApps y programación sobre blockchain.
Al comenzar, encontré un contenido mal organizado y confuso: No apreciaba un orden organizado en el que pudiera ver que estaba diseñada una progresión. Es más, me parecían diferentes secciones con conceptos repetidos por distintos instructores, con explicaciones que no se complementaban entre sí. Además, hasta pasar un tiempo tampoco pude ver ningún bloque con ejercicios prácticos.
Solicité una hoja de ruta recomendada con el fin de poder prepararme para la realización del proyecto final, y, aunque hubo un intento de llamada en un horario inviable para mí, al pedir la explicación por escrito, no llegó.
Después de intentarlo por todas las vías a mi alcance, incluso preguntando al director de la academia sin recibir ninguna contestación, pregunté por la falta de respuesta en el canal de soporte.
Acto seguido lo que me encontré fue con una restricción temporal de participación, sin explicación ni referencia a que hubiera podido incurrir en la falta de alguna norma de uso.
Sin guía y sin referencias claras, no pude organizarme para, cuando llegó la fecha de realización del proyecto, haber podido ver el módulo con prácticas del módulo de Web3. Con algunos conocimientos de Solidity que sí había podido revisar, construí el proyecto apoyándome intensivamente en IA, y fue a base de trabajar en solitario en el proyecto como he podido introducirme en el desarrollo de aplicaciones con la tecnología blockchain.
El proyecto del módulo de Web3 ha resultado ser al final un ejercicio práctico del desarrollo asistido por IA, lejos de convertirte en ese Crack Técnico en Blockchain & Web3 que CodeCrypto Academy promete como slogan.
Evaluación de los proyectos
La evaluación de los proyectos ha sido coherente con el resto de la experiencia: insuficiente, superficial y sin aportar ningún tipo de valor formativo. En ningún momento recibí una revisión clara, estructurada o mínimamente orientada a mi crecimiento como alumno.
En el proyecto de Web 2.5, ni siquiera fui informado de que existía una página donde consultar la calificación. Lo descubrí meses después. La “evaluación” se reducía a una tabla con mi nombre, la nota y un enlace al repositorio… enlace que además llevaba a una página 404. Sin comentarios, sin observaciones, sin feedback técnico, sin una sola línea que ayudara a entender qué estaba bien o qué debía mejorar.
En el proyecto de Web3, al menos recibí algunos comentarios, pero fueron igual de pobres: se centraban casi exclusivamente en el vídeo entregado (“es largo”, “no se ve MetaMask”), y apenas incluían un apunte genérico de que “he asimilado lo necesario para construir sistemas blockchain”. Ninguna mención al código, a la arquitectura, al diseño de contratos, a las decisiones tomadas ni a posibles mejoras. Nada que pueda considerarse una evaluación técnica seria.
En conjunto, la experiencia evaluativa no cumplió en absoluto con la promesa de acompañamiento ni con el estándar mínimo que se espera de una formación de este coste.
CodeCrypto Academy: El Coste de la Decepción
Mi punto de partida era cero, y por supuesto, he aprendido algunas nociones de blockchain. Aunque quiero dejar claro que todo avance ha sido impulsado por mi esfuerzo, mi investigación independiente y mis inquietudes, no por la calidad de la academia. La promesa de valor nunca se cumplió.
En retrospectiva, mi experiencia ha sido profundamente decepcionante e insostenible. Pagué 3900€ por un servicio que no valía ni una fracción de ese precio.
En resumen: La estructura es una fachada de marketing. Por la falta de calidad en el temario, el nulo soporte y la metodología de censura, no recomiendo esta formación a nadie que valore su tiempo o su dinero. Esto es especialmente cierto para cualquier profesional que busque una inmersión técnica seria y un acompañamiento real en el ecosistema Web3, o para cualquiera que busque iniciarse en el mundo del desarrollo de software.